Ров Атлантика: Халлан 3.350 радиоактивных бидонов с фугасами

upday.com 4 часы назад

Una expedición científica francesa ha localizado 3.350 bidones radiactivos en la Fosa Atlántica tras concluir su misión de exploración. La expedición Nossum ha detectado algunas fugas en los contenedores, "probablemente de alquitrán", aunque las muestras recogidas no muestran niveles de radiación superiores a los considerados normales.

La misión, que ha contado con 20 científicos franceses, noruegos, alemanes y canadienses, empleó el robot submarino Ulyx para fotografiar los bidones ubicados a más de 4.000 metros de profundidad. Las imágenes han permitido realizar una evaluación preliminar que revela un "estado de conservación variable, con superficies corroídas y colonización por anémonas".

Fisuras y fugas detectadas

Los científicos detectaron fisuras abiertas en los bidones y fugas de material visibles en algunos de ellos, "de naturaleza desconocida, probablemente alquitrán". Estos contenedores fueron arrojados al mar con restos contaminados y rellenados con cemento o alquitrán.

Países como Francia, Reino Unido, Suiza, Alemania y Países Bajos descargaron estos desechos radiactivos en la Fosa Atlántica desde la década de 1940. Los vertidos continuaron más allá de la prohibición formal establecida en 1993 con el Convenio para la Protección del Medio Ambiente Marino del Atlántico Nordeste.

Análisis sin anomalías radiológicas

"Entonces las autoridades consideraban que estas profundidades abisales a 4.000 metros de profundidad eran entornos geológicos suficientemente estables y alejados de la costa para arrojar allí los residuos nucleares", explicó Patrick Chardon, responsable de la expedición, en rueda de prensa desde Brest. Un año después, en 1994, el Convenio de Londres de la Organización Marítima Internacional vetó cualquier vertido radiactivo al mar.

La misión tomó 345 muestras de sedimentos, 5.000 litros de agua y varios animales de las profundidades marinas como peces abisales, anfípodos y pequeños crustáceos. "Las herramientas de medición de protección radiológica indican valores al mismo nivel que el ruido de fondo ambiental", informó la expedición.

Extensión del área contaminada

"No hemos observado ninguna anomalía desde el punto de vista de la radioprotección en los sedimentos con las herramientas que teníamos a bordo", relató Chardon, especialista en radiactividad del Laboratorio de Física de Clermont-Auvergne. El análisis de laboratorio permitirá obtener datos "aproximadamente 100 veces más precisos" sobre radiactividad.

Los bidones están distribuidos en aproximadamente 163 kilómetros cuadrados, con unos 20 bidones por kilómetro cuadrado. "Nos ha impresionado la cantidad de bidones que pudimos observar y el tamaño del área", señaló Chardon.

Recuperación técnicamente inviable

La expedición partió de Brest el 15 de junio y regresó el jueves tras explorar una amplia zona situada a unos 600 kilómetros de la costa francesa desde Nantes. El robot submarino autónomo Ulyx realizó su primera misión científica real con éxito.

Sobre la posibilidad de recuperar estos bidones, Chardon aseguró que es "técnicamente viable, pero el coste de la operación sería astronómico, por no mencionar el riesgo de que los bidones se desintegren en el proceso". "Una sola inmersión lleva cuatro horas, así que imaginen cuántos viajes harían falta para sacar 200.000 bidones", argumentó.

Segunda campaña prevista

Está prevista una segunda campaña en 2026 o 2027 que permitirá tomar muestras en las inmediaciones e incluso de los propios bidones gracias al robot teledirigido 'Victor' o al sumergible 'Nautile'. "Tenemos mucho trabajo por delante para analizar los resultados y escalar esta campaña", apuntó Chardon.

Greenpeace calcula que se depositaron unos 220.000 bidones con residuos radiactivos en la zona, en lo que califica como "punto con mayor cantidad de residuos radiactivos del planeta". En 1982, el buque 'Sirius' de Greenpeace, junto a barcos gallegos, se enfrentaron a buques neerlandeses para detener sus descargas, acción cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo y llevaron a Países Bajos a anunciar la interrupción de los vertidos nucleares al mar.

(EUROPA PRESS) Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.

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